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El pasado año 2016 ya empezamos a oír hablar de los bots conversacionales y de esta nueva forma de interacción en los medios digitales, pero 2017 está siendo el año en el que se está implementando con fuerza. Facebook ya permite bots en su plataforma Facebook Messenger, y otras aplicaciones como Slack y Telegram llevan meses ofreciendo esta posibilidad a empresas y usuarios.

¿Qué es un bot conversacional?

De acuerdo con Wikipedia, un bot es una programación informática que simula el comportamiento humano. Concretamente, los bots conversacionales (o chat bots) imitan una conversación de mensajería instantánea, interactuando con el usuario sin que éste deba acostumbrarse a una nueva interfaz y acercándose a un entorno que conoce perfectamente: el de la mensajería. Existen distintos grados de sofisticación de los chat bots, dependiendo de el nivel de profundidad y complejidad de la interacción. Algunos bots simplemente adaptan al formato conversacional la información a la que podríamos acceder mediante un desplegable o un menú de opciones, presentándola de forma más amigable pero sin llegar a entender expresiones escritas por parte del usuario. Un ejemplo de ello es la última versión de la aplicación móvil de Vueling, que ofrece un asistente conversacional con consejos y recordatorios sobre tu viaje. Otros bots más sofisticados, mediante el uso de la inteligencia artificial y el machine learning, consiguen interpretar y aprender el lenguaje natural escrito de los humanos, que pueden dirigirse a ellos como si fueran otra persona. Esto significa que deben ser capaces de entender una consulta formulada de muchísimas formas distintas, entendiendo las peticiones de forma semánticay no como los tradicionales comandos de voz. De hecho, en los últimos meses las empresas más potentes de Silicon Valley están contratando escritores, guionistas y poetas con el objetivo de mejorar y ampliar las capacidades interpretativas de sus bots.

¿Son los asistentes virtuales como Siri, Cortana o Google Assistant, bots conversacionales?

De algún modo si, aunque sus posibilidades son limitadas si no se conectan con otras aplicaciones. Es decir, estos asistentes (a los que hoy accedemos desde nuestros móviles, pero que van a ir llegando a nuestro hogar en forma de altavoces inteligentes) más bien son plataformas que pronto podrán conectarse a bots de terceros para resolver todo tipo de peticiones sin necesidad de abrir ninguna aplicación. La gran capacidad de los bots es la posibilidad de conectarse con estos asistentes virtuales, de forma que Siri pueda pedirnos una pizza conectando con el bot de una pizzería o Alexa, el altavoz inteligente de Amazon, pueda saber qué hay en nuestra nevera conectada y hablar con nosotros para sugerirnos productos para la lista de la compra. Y no hablamos de un futuro lejano, esto ya es una realidad. La emergencia de los bots ha dado un empujón también a servicios que facilitan y simplifican la ardua tarea de programar bots. Todas aquellas marcas, comercios y empresas que quieren aprovechar esta forma de interacción con el usuario pero no pueden permitirse costear un gran desarrollo pueden probar servicios como Botsify o Chatfuel, que permiten crear bots sencillos pero suficiente útiles como para automatizar el proceso de reservas de un restaurante o resolver las preguntas más frecuentes de cualquier negocio como si hablaras con un asistente humano. En Roldós Publicidad estamos siempre atentos a las últimas tendencias en formas de conectar e interactuar con los clientes. Si quieres que te asesoremos de forma personalizada, no dudes en contactar con nosotros.