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Un año más llega la Navidad y, con ella, los dulces, las comidas y cenas pantagruélicas, los adornos navideños, El Gordo de la Lotería y el agobio y las prisas para comprar los regalos… Zapatos y ropa son los productos más reclamados en esta época, seguidos de perfumes y cosméticos.

Cada año a la mayoría nos asalta la misma duda, ¿qué comprar? Hay dos alternativas: preguntar al destinatario del regalo y que te oriente sobre lo que quiere o necesita, o bien, lanzarse a la aventura en el centro comercial a la caza de ideas. También se lleva mucho preguntar a amigos y conocidos: ¿y tú que vas a regalar?, a ver si la inspiración llega así. Otra alternativa es sentarse frente al televisor y esperar a que la publicidad nos bombardee con sus ideas.

En Navidad los anunciantes se esfuerzan por meternos por los ojos sus productos. En determinados momentos la pausa publicitaria se vuelve una tortura: interminables, cansinos, repetitivos… (el de la Lotería Nacional que le regala el décimo premiado porque es tiempo de buenas acciones… por eso le regalas 400.000 euros, ¿perdona?). Cuando llega el 7 enero la televisión vuelve a su estado normal y desaparecen los juguetes, los perfumes, los productos ibéricos, los vinos, los dulces… El dinero de los bolsillos ya lo hemos consumido y no tiene sentido seguir persuadiendo. Lo cierto es que lo que llega a molestar de la publicidad es que es inoportuna y que la repetición provoca falta de interés en el telespectador.

El anuncio de Navidad inaugura el periodo navideño. Si El Corte Inglés inaugura la primavera, la campaña de Loterías inaugura la Navidad.

Cada vez son más las empresas que cada año intentan sorprender con su anuncio navideño. Lejos quedan aquellos tiempos en los que el evento navideño televisivo era ver el anuncio de Freixenet con sus burbujitas. Este año, ni burbujas ni anuncio espectacular… ¿lo recordáis? Seguramente no, no perdamos los clásicos, ¡por favor! Marcas como Campofrío, Ruavieja o Ikea (este año presenta dos anuncios) se han hecho con la expectación de los últimos años. Anuncios emotivos, que te llegan directamente al corazón… eso de saber los gustos de los famosos antes que los de tu propia familia o ver que el día a día nos hace no ver a nuestros mejores amigos y que los veremos ya poquito hasta el fin de nuestros días cala mucho. Eso sí, a mi forma de ver, en ellos se podrían anunciar zapatos, bombones o comida para canarios, la gente te habla del mensaje, no del anunciante.

Si quieres que te asesoremos en cómo plantear tu campaña de publicidad no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Felices fiestas a todos/as, esperamos veros en el 2.019!

Equipo Rodós Media

Kike Soriano, Key Account Manager