En el mundo empresarial es conveniente, en la medida de lo posible, tener a nuestros competidores vigilados. Y decimos «en la medida de lo posible» porque los presupuestos ajenos o los planes estratégicos del vecino no siempre están disponibles. La información es poder y las empresas recelan de hacer públicos sus datos, por lo que al final, lo que sabemos de nuestros competidores es un tanto limitado.
La información es poder
¿Pero siempre es así? Pues no. En el mundo online todo está más al alcance de todos, y claro, eso incluye a los competidores. La mayor parte del trabajo que hacemos online es público, y por lo tanto es bastante más fácil obtener datos de los competidores (y que ellos obtengan de nosotros claro).
Por ejemplo, las publicaciones de Facebook o los artículos escritos en el blog corporativo, la estrategia que se sigue en Twitter o la novedad de la cuenta de Instagram, todo ello se puede investigar para tener a la competencia más vigilada.
La vigilancia online puede traer buenos descubrimientos.
En definitiva, hemos de estar atentos a la competencia, pues se pueden sacar ideas de lo que ellos hacen y adaptarlas a nuestros contenidos, o podemos adivinar su estrategia corporativa en función de las publicaciones que hacen en las redes sociales. Aprovechemos que en Internet casi todo es público para atar en corto a nuestros competidores… porque seguramente ellos ya los estén haciendo. Si quieres hablar en profundidad sobre el tema, contacta con nosotros.