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El formato Stories llega a Facebook

Hace unos meses hacíamos referencia en este mismo blog a la guerra abierta por Facebook, a través de su red social Instagram, contra Snapchat. La red social que empezó centrándose en las fotografías, dando paso luego también a los vídeos, estrenó las Instagram Stories, un formato de vídeos de corta duración que caducaban a las 24 horas. Este formato era sospechosamente similar al de los snaps de Snapchat.

Sin embargo, la ofensiva sólo había hecho que empezar. A las pocas semanas, Instagram añadió una nueva opción a sus Stories: la posibilidad de ofrecer transmisiones en directo, algo que ya era posible de forma nativa en Facebook y en Twitter a través de la app Periscope. Esta nueva opción vino acompañada de insistentes notificaciones push cada vez que un contacto iniciaba una emisión live, algo que molestó a algunos usuarios pero logró que pronto todo el mundo conociera la novedad.

Esta semana vemos como, en un movimiento tan extraño como interesante, Facebook está probando la integración del formato Stories en su propia red social con un número limitado de usuarios en Irlanda, aunque se espera que se extienda pronto a todos los países. Esta función se integra en Facebook con el mismo aspecto que en Instagram, con una barra en la parte superior de la aplicación con todos los contactos que han compartido sus historias recientemente.

La única diferencia que podemos observar en las Facebook Stories con respecto a Instagram, es la posibilidad de usar máscaras y filtros animados en los vídeos, una funcionalidad que nuevamente nos recuerda mucho a Snapchat, red social a la que parecen querer condenar definitivamente.

Y es que según ha revelado el portal tecnológico TechCrunch, las reproducciones de vídeo en Snapchat se han hundido hasta el 40% desde la llegada de las Stories a Instagram. La plataforma de influencers TheAmplify, por su parte, asegura que sus afiliados han experimentado una tasa de apertura de los vídeos cortos un 28% superior en Instagram respecto a Snapchat. Otro punto para Zuckerberg.

Estos datos podrían empeorar muchísimo para Snapchat tras la llegada de las Stories a Facebook. Debemos tener en cuenta que se trata de la red social con mayor base de usuarios, con 1.800 millones de perfiles, de los cuales 1.660 millones son mayoritariamente móviles. ¿Será esta la cornada definitiva para Snapchat? No parece que sus creadores estén excesivamente preocupados. Por el momento, la empresa Snap, Inc., propietaria de esta red social, prevé salir a bolsa en marzo.

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Hype, otra red social para millenials

Hype, otra red social para millenials

La semana pasada Twitter daba la noticia de que dejaba de trabajar en el desarrollo de su aplicación Vine y que pronto esta cerraría sus puertas. Twitter adquirió esta red social en 2012, incluso antes de ser lanzada para el gran público, apostando por el vídeo corto en bucle como formato atractivo sobretodo para sus usuarios más jóvenes.

Casi cinco años después, los responsables de Twitter han tomado la decisión de cerrarla al ver que no generaba ingresos ni se alineaba con el nuevo foco de la compañía: el contenido en directo (como Periscope) y las noticias. Durante los últimos meses Twitter había intentado frenar la caída y muerte de Vine ofreciendo opciones más lucrativas e interesantes para los creadores con la adquisición de la plataforma Niche que facilitaba la interacción entre los influencers y las marcas.

Sin embargo, el cierre de la aplicación no ha frenado las ambiciones de sus fundadores, quienes hace un año empezaron a trabajar en una nueva aplicación de vídeo en directo: Hype. Su principal atractivo es el de añadir varios detalles extra a las retransmisiones de vídeo en directo para que sean mas entretenidas y dinámicas, llevándolas a un nuevo nivel.

Así pues, la aplicación permite emitir en directo a través de la cámara frontal de nuestro teléfono, pero a su vez añadir fotos, vídeos, música, textos e incluso GIFs animados que se reproducirán en bucle en la pantalla, pudiendo alterarlos y cambiarlos de forma y tamaño durante la emisión. La interacción con los usuarios que visualizan el streaming también se hace de forma muy gráfica, a través de burbujas que aparecen en pantalla y con las que el broadcaster puede interactuar para mantener viva la conversación, permitiéndoles hacer comentarios en vivo, participar en encuestas o intervenir cuando el anfitrión lo pida.

Esta gran apuesta por la multitud de recursos gráficos en pantalla puede resultar incluso excesiva, y acerca esta app al código visual de Snapchat y de las recientes Instagram Stories. Un lenguaje con el que no todo el mundo está dispuesto a familiarizarse, convirtiéndose en un territorio casi exclusivo de los millenials, una generación que está redefiniendo la forma de comunicarse y que busca herramientas versátiles y con una gran riqueza visual, acostumbrados a la realidad multipantalla.

Todavía es pronto para hablar del éxito que cosechará esta nueva aplicación o las posibilidades que abrirá para marcas y anunciantes. Lo que está claro es que sus fundadores han puesto toda la carne en el asador, contando con influencers de otras redes sociales para su lanzamiento, suponemos que a golpe de talonario.

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Instagram vs Snapchat, ¡es la guerra!

Ayer despertamos con una noticia que agitó completamente el mundo de las redes sociales. Instagram anunció Instagram Stories, una opción para compartir fotos o vídeos cortos en formato vertical con filtros, stickers y texto y con una duración de sólo 24h. Una funcionalidad que tuvo una gran acogida durante el día de su estreno a pesar de las acusaciones de ser una copia descarada del formato de los snaps en Snapchat.

Para entender este movimiento de Instagram tenemos que remontarnos a noviembre de 2013 cuando Facebook, propietaria de Instagram, intentó comprar Snapchat al ver su potencial como red social, sobretodo entre el público adolescente. Desde esa fecha se han producido otros intentos por parte del gigante de Mark Zuckerberg por hacerse con la red social del fantasma amarillo, pero esa adquisición nunca se llegó a cerrar.

Así podemos entender mejor por qué, tras varios intentos de compra, Facebook ha decidido declarar la guerra a Snapchat e incorporar en su red social Instagram una imitación de sus funciones más características. De este modo, Instagram se convierte en una red con dos niveles de publicación. Por una parte, las fotografías y vídeos que permanecen en nuestro perfil y que pueden ser visibles por todo el mundo si lo tenemos abierto. Por otra parte, las historias, que sólo pueden ser consultadas por nuestros seguidores durante las 24 horas posteriores a su subida.

A pesar de que los usuarios suelen preferir el original a la copia, en el caso de esta guerra entre Instagram y Snapchat conviene tener en cuenta varios aspectos que podrían equilibrar la balanza de un modo distinto, haciendo vencedora a la nueva función de Instagram:

  • La base de usuarios de Instagram es mucho mayor que la de Snapchat. Muchas personas que todavía no conocían este formato efímero de publicación van a descubrirlo gracias a Instagram.
  • La interfaz de Snapchat es confusa y complicada al principio, a pesar de que su curva de aprendizaje es rápida. Sin embargo, la nueva función de Instagram está integrada en una interfaz conocida por todos.
  • Instagram está dentro del ecosistema de Facebook, con las ventajas que eso supone. Probablemente veremos las Instagram Stories integrarse en su plataforma de anunciantes, y contar con más opciones de integración con otras aplicaciones de las que ofrece Snapchat.

Dicho lo cual, tampoco queremos aventurarnos a decir que Snapchat vaya a desaparecer, puesto a que ya cuenta con una amplia base de usuarios y un mayor recorrido en este formato de comunicación. Podría llegar a ocurrir como en  el caso de otras aplicaciones como Whatsapp y Telegram, que aunque son parecidas se les da usos muy distintos.

De este modo, las historias de Instagram podrían llegar a convertirse en la opción mayoritaria para compartir momentos y vivencias a través de fotos o vídeos cortos, mientras que Snapchat podría sobrevivir como una herramienta más conversacional, más dada a la interacción.

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Snapchat, el relevo generacional de las redes

Es posible que muchos de vosotros hayáis oído hablar de Snapchat, una red social que se lanzó en 2011 pero que actualmente está teniendo su momento de mayor crecimiento. También puede ser que os suene a red social propia de los adolescentes, fugaz y difícil de entender, o incluso que alguien os haya dicho que es una moda pasajera. No deberíamos pecar de ingenuos, ya que la mayoría de estos comentarios se escuchaban hace unos años referidos a Facebook y a Twitter.

La semana pasada hablábamos de los rumores de declive de Twitter, y en esta ocasión os queremos hablar de una red que amenaza con convertirse en el relevo generacional de las redes que hoy conocemos como «grandes» del sector. Lejos de querer hacer predicciones, lo que está claro es que Snapchat ha logrado captar a un público joven que no está interesado en las redes sociales donde ya están sus padres.

Algunas cifras nos ayudan a entender la magnitud de su éxito. Facebook intentó comprar Snapchat por 3.000 millones de dólares y ni siquiera así consiguió hacerse con ella. No en vano, el número de imágenes y vídeos que se comparten en ella a diario ya ha superado las cifras del gigante de Zuckerberg, con más de 400 millones al día.

¿Cómo funciona esta red social? Pues bien, debemos olvidarnos de la idea convencional de timeline que tienen en común Facebook, Twitter, o Instagram. Snapchat, pese a ser eminentemente social, tiene muchas más similitudes con una app de mensajería instantánea. En ella, puedes tomar una foto o un vídeo y elegir el tiempo durante el que el receptor podrá visualizar el mensaje antes que se destruya, o bien compartirlo con todos tus contactos a través de tu Story, un feed de todo aquello que has compartido sólo durante las últimas 24 horas.

Como véis, es un cóctel de todas aquellas tendencias que han revolucionado el sector de las comunicaciones online durante los últimos años: Snapchat es instantánea, fugaz, informal y móvil. De hecho, ni siquiera cuenta con aplicación de escritorio ni puede ser navegada a través del ordenador. Sólo a través de la app (iOS o Android).

Y entre fragmentos de vida cotidiana, fotos informales, filtros divertidos y el fenómeno del sexting – un alto porcentaje de los snaps compartidos entre los adolescentes son fotografías subidas de tono –, las marcas no han querido perder la oportunidad de hacerse un hueco en Snapchat para evitar quedarse atrás en esta transición generacional en el sector de las redes, de consecuencias hoy aún impredecibles.

Sin ir más lejos, marcas de gran impacto entre los jóvenes como McDonald’s han utilizado Snapchat para estrenar sus campañas de forma exclusiva en forma de clips de pocos segundos. En este caso, la cadena de restaurantes de comida rápida utilizó pequeñas capturas con mensaje que luego formaron parte de un anuncio más convencional. En este caso podemos ver cómo incluso la estética del la campaña estaba muy en la línea colorida y dinámica que propone Snapchat.

Otras marcas han utilizado Snapchat para ofrecer cupones y descuentos a sus seguidores por un tiempo muy limitado (recordemos que los snaps son visibles en el Story sólo durante 24 horas), para retransmitir el día a día de un famoso o de un empleado, o incluso para cubrir eventos en vivo. De hecho, Snapchat ha sabido explotar estas posibilidades y desde hace un tiempo ofrece servicios dedicados a las empresas como los Channels, una especie de canales de contenidos corporativos que emiten snaps vinculados con la marca o el evento, uno tras otro.

Al fin y al cabo, esta red social aún es un terreno fértil que permite a las marcas explorar distintas posibilidades y experimentar mil y una formas de captar la atención de sus consumidores.

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