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Como venimos haciendo los últimos veranos, esta semana escribimos nuestro post desde la distancia. Y una vez más, los kilómetros nos hacen ver la publicidad desde otra perspectiva. Precisamente, Dhiffushi, un pequeño pueblo situado en el maravilloso archipélago del norte de Malé, en las Maldivas, nos ha permitido experimentar en primera persona cómo es la vida sin publicidad. Sí, ¡la vida sin publicidad!

Y es que todavía existen lugares en el mundo donde la competencia no representa un temor para unos, ni un alivio para otros; los productos, a granel, no precisan nombres comerciales para ser designados; el exceso de consumo carece por defecto; y la publicidad, aún, nadie la reclama. Estas parcelas de tierra casi vírgenes miran al mundo con ojos párvulos al tiempo que son observados con avidez por quienes traman transformar la isla.

Poco imaginan los lugareños lo que esa mirada de terceros puede suponer tanto para la isla como para sus vidas. De ser así, sus comercios pronto almacenarán decenas de artículos de la misma categoría de productos de gran consumo, sus calles vestirán inmensos instrumentos de publicidad exterior donde lucirán flamantes vehículos a motor, sus animadas partidas de ajedrez pasarán a estar patrocinadas por alguna start-up, y por debajo de sus puertas asomarán dípticos con suculentas ofertas al más puro estilo americano.

Nuestros antepasados también vivieron ajenos a esa mirada transformadora de ávidos empresarios hasta que de pronto sus vidas iniciaron un camino hacia el cambio, un cambio que se nos ha llevado hasta nuestros días. Roldós Publicidad tuvo algo que ver en este cambio y nos sentimos muy orgullosos de ello.

Al fin y al cabo, la evolución responde a las necesidades de cada sociedad y si al siglo XIX se le antojó que naciera esta maravillosa ciencia, nos alegramos de haber contribuido con la causa.

Quizás, y solo quizás, esa rutina rutinaria que caracteriza el quehacer de las vidas de los habitantes de Dhiffushi retrase o incluso impida la llegada de nuevos tiempos. Tendremos que volver para comprobarlo…